Carolina es una mujer abnegada y socialmente correcta: tiene tres hijos casi adultos, un matrimonio largo y convencional, administra una galería de arte. Su vida transcurre sobre el cauce de lo cotidiano, apacible y sin complicaciones, hasta que un día viajaba a una ciudad de provincia, en donde su marido asiste a un congreso. En el hotel en que se hospedaban descubre que en la habitación de al lado una pareja hace el amor apasionadamente. ¿Qiénes son? ¿Por que gozan tanto? ¿Por que la vida de Carolina no es como la de ellos, tan plena?. Este hecho altera no solo su destino, si no el de sus mejores amigas: Mercedes, una rubia fogosa con un récord de abortos, y Julia, una depresiva crónica cuya vida es tal vez demasiado gris.